Salud

 

Un programa de consenso

 

El programa del equipo de Gobierno de la Diputación Provincial de Albacete para el área de Salud Mental y Psicosocial aporta nuevas ideas y propuestas redactadas en colaboración con los técnicos de este departamento, teniendo en cuenta también el borrador del Plan de Salud Mental y Asistencia Psiquiátrica para el período 2000-2004 que ha elaborado la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, consensuado con todas las instituciones, organismos y asociaciones implicadas e interesadas en el tema, y que será el futuro marco y guión para la prestación de los servicios relacionados con la Salud Mental en nuestra Región.

 

Del mismo modo queremos consensuar ampliamente este documento a nivel provincial, esperando que sea el marco común de todas las administraciones, colectivos, grupos, partidos políticos y asociaciones para su desarrollo sinérgico y conjunto.

 

Salud mental: interesa a todos

 

Tras un riguroso proceso de recopilación de información y opiniones, el presente programa nace de la necesidad de reestructurar la asistencia socio-sanitaria en materia de salud mental en nuestra provincia y de ampliar los servicios de atención psiquiátrica, psicológica y su relación con la mejora de la calidad de vida de nuestros ciudadanos. El llamado "estado del bienestar" que, desde hace más de una década, hemos comenzado a construir entre todos tiene paso obligado por la atención y cuidados de aquellos sectores mas desfavorecidos de nuestra sociedad, y es obvio y manifiesto que uno de ellos son los enfermos mentales.

 

Los adelantos científicos, médicos y farmacológicos pueden servirnos de poco si no se acompañan de la mentalización y sensibilización por parte de nuestra sociedad en general, y de sus dirigentes y administradores en particular, sobre la problemática y sufrimiento que conlleva en muchas de nuestras familias, de la carga socioeconómica que supone para ellas y del aislamiento e incomprensión que padecen ante una patología que afecta cada día con mayor intensidad a nuestro entorno.

 

La enfermedad mental no sólo inhabilita a un gran número de nuestros conciudadanos, sino que provoca el rechazo y miedo a un padecimiento que cambia la mentalidad y personalidad de seres queridos y cercanos, provocando, en la mayoría de los casos, su aislamiento y el de sus allegados.

Una situación en constante cambio

La mejora en las condiciones laborales, alimenticias, médicas, económicas y, en general, sociales de la España actual dentro de su entorno europeo ha desembocado en una prolongación considerable de la esperanza de vida; si bien es este un proceso, en general, positivo, no es menos cierto que se acompaña, como tantas otras veces, de problemas colaterales o añadidos, a veces de gran importancia, como es en esta ocasión la proliferación de casos de demencia senil y otras patologías propias del tercer tramo de nuestro desarrollo existencial.

 

Otros diversos factores sociales: estrés, inadecuación del entorno sociocultural, ruptura de conceptos vivenciales básicos, separaciones, violencia, contaminación, tabaquismo, dis-alimentación, etc., que conlleva la vida social moderna y, sobretodo, urbana también provocan la aparición de alteraciones relacionadas con la salud mental como la enfermedad de Alzheimer, neurosis, psicosis y otros cuadros de alteración de la personalidad y/o de la conducta.

 

Existen una serie de problemas añadidos y acuciantes, en franca expansión, que tampoco debemos ignorar, sobretodo teniendo en cuenta que en muchas ocasiones afectan de forma más intensa y extensa a nuestros jóvenes: las drogas y el alcohol. Si bien es cierto que son necesarias permanentes y densas campañas de información y prevención de estas verdaderas plagas de nuestro tiempo, no es menos evidente que se precisa de los mecanismos y medios necesarios para el tratamiento y recuperación de aquellas personas que, por distintas circunstancias, han caído en esta espiral destructiva y absorbente de la que es muy difícil escapar sin la ayuda familiar, social, profesional y asistencial adecuadas.

 

Conviviendo con las anteriores patologías, proliferan igualmente otra serie de procesos y afecciones relacionadas con la salud mental que, a veces, consideramos menores, pero que, por el contrario, provocan en numerosas ocasiones trastornos, incapacidades e incluso lesiones y defunciones en un elevado numero de familias de nuestro entorno: depresión, anorexia, bulimia, estrés, etc.

 

Los más recientes estudios y corrientes en la materia confluyen en opiniones similares sobre esta problemática en sociedades avanzadas como la nuestra. Es necesario el tratamiento integral, personal y digno del enfermo mental. El tradicional sistema de aislamiento y tratamiento exclusivamente médico y farmacológico de estos pacientes no soluciona el problema en la mayoría de los casos, sino que, por el contrario, lo agrava y termina por convertir al individuo en un enfermo crónico, aislado y sin posibilidad de reinserción social.

 

Un documento para el consenso

 

La Constitución española refleja la clara voluntad de los ciudadanos de nuestro país en reconocer el derecho a la salud de todos los españoles, incluyendo la salud mental, y es, por tanto, obligación ineludible de sus instituciones y dirigentes asumir la responsabilidad de poner a disposición de la sociedad los cauces, medios y mecanismos encaminados a prevenir, tratar y recuperar a cualquier tipo de enfermo en y para la sociedad a la que pertenece por derecho propio, y que no puede ni quiere renunciar a ninguno de sus miembros.

 

Por todo ello, y ante el reto que representa la mejora, ampliación y dignificación de la Salud Mental y la Asistencia Psiquiátrica y Socio-Sanitaria en la Provincia de Albacete que se nos plantea ya desde el borrador del próximo PLAN DE SALUD MENTAL Y ASISTENCIA PSIQUIATRICA de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el próximo cuatrienio (2000-2004), con la voluntad de dar cumplimiento y satisfacción a las demandas de los usuarios y ciudadanos de nuestra provincia en esta materia, el equipo de Gobierno y los profesionales del Servicio de Salud y Bienestar Social de esta institución proponen el presente PROGRAMA PROVINCIAL DE SALUD MENTAL Y PSICOSOCIAL de la Diputación de Albacete.

 

Con él, se pretende crear un documento de amplio consenso de todos y cada uno de los estamentos sociales que están implicados directa o indirectamente en el tema: instituciones como el INSALUD, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Consejerías de Sanidad y de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla –La Mancha, diputaciones provinciales, mancomunidades y ayuntamientos; asociaciones y agrupaciones de enfermos mentales y sus familiares, ONG´s, fundaciones, Obras Sociales de entidades financieras, partidos políticos, etc.; aunando voluntades y recursos en pro de la mejora y dignificación de la atención del enfermo psíquico y su entorno.

 

La estructuración de todo este sistema asistencial es costosa y compleja, pero ineludible y urgente, especialmente en nuestra provincia, por sus peculiares particularidades históricas, sociales, orográficas y culturales, por lo que se precisa de un programa completo y ambicioso que refleje, no sólo las necesidades, medios y metodología a seguir, sino también la labor y responsabilidad de todos los estamentos sociales e institucionales presentes, su coordinación y su participación en el organigrama funcional del sistema.

 

Por otro lado, deberemos tener en cuenta las distintas características, necesidades y tratamiento que debe aplicarse a cada tramo de la vida de los afectados. Existen patologías que pueden atacar a cualquier edad, y otras que son propias y concretas de los distintos periodos vitales: infancia, juventud, madurez y senectud. Los enfoques deberán ser pues diferentes, al igual que su abordaje.

 

La reinserción, principal objetivo.

 

La integración de los enfermos mentales dentro de todo el proceso de su enfermedad, tratamiento y rehabilitación es imprescindible para conseguir su plena reinserción familiar, laboral y social, que debe ser el objetivo último de todo el proceso, en todos los casos que pueda conseguirse, y que son la inmensa mayoría de los que encontramos.

 

Para aquellas situaciones de cronicidas y abandono familiar y/o social, debemos habilitar mecanismos e infraestructuras que den una salida digna y adecuada a cada necesidad y caso. Hacinar enfermos mentales en manicomios, por modernos que éstos sean, no soluciona ningún problema y nos abocaría a un callejón sin salida como el que, en la mayoría de ocasiones, se encuentran este tipo de establecimientos psiquiátricos. Las estancias en instituciones cerradas es en ocasiones necesaria, pero debemos considerarla sistemáticamente transitoria mientras exista la más mínima posibilidad de recuperar al individuo.

 

Programa Provincial de Salud Mental y Psicosocial

Organigrama general

 

Las anteriores consideraciones reflejan la necesidad de hacer planteamientos cuidadosamente estructurados y coordinados, máxime teniendo en cuenta las instituciones publicas implicadas directamente en la salud mental en nuestra provincia -INSALUD, Consejería de Sanidad y Diputación-, que precisan de un marco desde el que desarrollar sus atribuciones, planificar sus actuaciones y coordinarlas entre sí.

 

Desde los distintos puntos de vista y planteamientos se proponen cuatro grandes bloques de atención a la Salud Mental:

 

1.- Servicio de Salud Mental del adulto.

 

Encargado de atender este tipo de patologías en personas mayores de 18 años. Especial mención y distinción dentro del servicio se prestará a la Psicogeriatría encargada de la atención a personas mayores de 65/70 años, que no sólo padecen enfermedades mentales específicas de la tercera edad, sino que frecuentemente se ven afectadas por patologías concomitantes, propias de esta etapa de la vida y que muchas veces les incapacita, incluso para el desarrollo de su vida cotidiana habitual. Por ello precisan de especiales cuidados y asistencia dentro de la red.

2.- Servicio de Salud Mental Infanto-Juvenil.

 

Enfocado a la prevención, tratamiento y rehabilitación de pacientes menores de edad que por sus singulares características pueden verse afectados por casi todas las patologías del adulto y, además, de otras específicas del primer tramo de la vida, como malformaciones congénitas, autismo, fenilcetonuria y alteraciones del desarrollo intelectual. Por ello, deben afrontarse desde una perspectiva de diagnóstico y tratamiento diferentes a los del adulto y debemos crear para ello esta estructura especifica de atención infanto-juvenil.

 

3.- Servicio de Atención a Trastornos Específicos.

 

Que nos plantea un enfoque singular desde el otro lado del prisma. La propia sociedad y su evolución conllevan la presencia de elementos, sustancias y agresiones publicitarias a los que la población es cada vez más permeable y sensible, y que deben tener un tratamiento específico y diferenciado.

Hablamos de problemas por consumo de alcohol, drogas y sustancias ilegales en general y alteraciones de conducta estimuladas por el entorno, como la anorexia y la bulimia. La etiología y el ataque de estos procesos son diferentes y por ello necesitan de esta atención específica.

 

4.- Otros Servicios Complementarios a la Salud Mental.

 

Y, por último, diferenciamos un bloque heterogéneo donde distribuir otro grupo de servicios que son complementarios a la salud mental e indispensables para su buen desarrollo, funcionamiento y progreso dentro de una sociedad moderna. Temas como el transporte psiquiátrico especializado, la psicoeducación e investigación psicosanitarias, la difusión social y educación a la salud mental, etc., no pueden quedarse al margen de un programa que pretende abordar el problema de una manera global, integral e integradamente.

 

Organigrama específico y ubicación.

 

Siguiendo en esta misma línea, pero profundizando más en la estructuración de los distintos Servicios y su asignación en cuanto a la responsabilidad concreta de cada institución, podemos encontrarnos con diferentes subservicios o unidades que van concretando y desmenuzando cada una de las funciones y prestaciones que pueden y deberán desarrollarse dentro de la atención al enfermo mental en nuestra provincia.

 

Las infraestructuras necesarias para desarrollar sus funciones, tanto en personal, medios de transporte y material, mobiliario y enseres que constituyan su dotación, y en especial las edificaciones de cada unidad pueden, y a veces, deben ser diferentes y adaptadas a cada caso. Sin embargo, para la funcionalidad, accesibilidad y economía de varios de los servicios es conveniente disponer de un lugar común que podría considerarse el punto de referencia del sistema.

 

Este punto podría ubicarse en el edificio de Atención a la Salud de la Diputación de Albacete: no sólo está perfectamente integrado dentro del casco urbano, emplazamiento indispensable para el ejercicio de su función reinsertora, sino que tiene otras numerosas ventajas:

 

  • su proximidad al Hospital General y su Servicio de Urgencias, ante cualquier eventualidad, agresión o lesión, que son comunes en este tipo de pacientes.

 

  • También es considerable la facilidad de distribución e independización de los posibles accesos a los distintos servicios desde el exterior: la disposición de su fachada principal en chaflán permite abrir accesos distintos, aparte de los que ya dispone.

 

  • También pueden habilitarse espacios para paseos o estancias al aire libre en las zonas periféricas y cerradas del complejo, de modo que los pacientes en período de internamiento pudiesen disfrutar de esta posibilidad.

 

  • Son importantes además las consideraciones económicas: el CAS es un edificio propiedad de la Diputación y cualquier inversión que se realice permanece dentro del patrimonio de la institución. El Centro es relativamente moderno y construido con fines sanitarios y medidas actuales, por lo que resulta fácil y económico readaptarlo para estos otros usos, también de la Salud.

 

  • La luminosidad y accesibilidad de la instalación son evidentes e indiscutibles, y se destacan por la importancia que estos factores tienen a la hora de albergar a los enfermos mentales, que sin duda precisan de ambas características para apoyar la terapia de recuperación a que deben someterse de cara a su reinserción social.

Volviendo al desarrollo del organigrama del programa, éste podría desarrollarse como se propone a continuación:

 

ORGANIGRAMA DEL SERVICIO PROVINCIAL DE SALUD MENTAL Y PSICOSOCIAL

 

URGENCIAS PSIQUIATRICAS

UNIDAD DE HOSPITALIZACION BREVE (UHB) Hospitalarias

UNIDAD DE PSIQUIATRIA DE ENLACE (UPSE)

HOSPITAL DE DIA

 

UNIDADAD DE INTERNAMIENTO Y REHABILITACION (UIR) SERVICIO DE SALUD

UNIDAD DE MEDIA ESTANCIA (UME) MENTAL DEL ADULTO

UNIDAD DE CRONICOS o DE LARGA ESTANCIA (ULE)

UNIDAD PSIQUIATRICA DE ESTANCIA DIURNA (UPED) Extrahospitalarias

UNIDAD DE PSICOGERIATRIA (UPG)

UNIDAD DE ATENCION ESPECIAL (UAE)

CENTRO DE REHABILITACION PSICOSOCIAL Y LABORAL (CRPSL)

 

 

ATENCION DE URGENCIA Y AL TRASTORNO SEVERO I-J Hospitalaria

SERVICIO DE SALUD

UNIDAD DE SALUD MENTAL INFANTO-JUVENIL MENTAL GENERAL

HOSPITAL DE DIA INFANTO-JUVENIL Extrahospitalarias INFANTO-JUVENIL

 

 

 

ATCA Aguda u Hospitalaria

ATENCION TRANSTORNOS CONDUCTA ALIMENTARIA

ATCA Extrahospitalaria

ATENCIÓN Desintoxicación A TRASTORNOS

ATDS ILEGALES ESPECÍFICOS

Extrahospitalaria

ATENCION TRANSTORNOS

DEPENDENCIA SUSTANCIAS

Fase Aguda

ATD por ALCOHOL

Extrahospitalaria

 

 

 

UNIDAD DE TRANSPORTES PSIQUIATRICOS

OTROS SERVICIOS COMPLEMENTARIOS DE SALUD MENTAL

PSICOEDUCACIONEINVESTIGACION

 

La Red Provincial de Servicios Sociosanitarios para personas con enfermedad mental.

 

En la siguiente parte de este documento, de carácter más técnico, y que se ha denominado "RED PROVINCIAL DE SERVICIOS SOCIOSANITARIOS PARA PERSONAS CON ENFERMEDAD MENTAL" se especifican más detenidamente las causas, necesidades y otros pormenores del organigrama.

 

A continuación, y de acuerdo a lo indicado en la Ley General de Sanidad y el PSMAP regional, se indica un estudio más detallado del mencionado organigrama, desde el punto de vista no técnico sino institucional:

 

1.- El INSALUD, de acuerdo con lo indicado anteriormente, deberá asumir y crear los siguientes Servicios en materia de Salud Mental:

 

UNIDADES INTRAHOSPITALARIAS:

 

  • Servicio de Urgencias Psiquiátricas.

Se ubicará en el Hospital, estrechamente relacionado con el Servicio de Urgencias General o Puerta de Urgencias.

 

  • Unidad de Hospitalización Breve (UHB)

Equivale al actual Servicio de Agudos Psiquiátricos: para estancias de un mes, aproximadamente, de enfermos descompensados o que lo precisen.

 

  • Atención Psicogeriátrica de Urgencias y/o Breve.

Se ocupa de la atención "de choque" de los ancianos con trastornos agudos, y es equivalente a la de adultos para la tercera edad.

 

  • Atención a los Trastornos Agudos de la Conducta Alimentaria.

También ubicados en los Hospitales Generales y/o Comarcales. Para la atención psiquiátrica y médica de choque en enfermos graves y/o con repercusiones somáticas.

 

  • Desintoxicación Hospitalaria de Opiáceos y Alcohol.

Podríamos considerarla las Urgencias de la Atención de Trastornos por Dependencia de Sustancias Ilegales y Alcohol, según el organigrama, y que deberá estar estrechamente coordinada con los EAD (Equipo de Atención a Drogodependientes) de la Consejería de Sanidad y las Unidades de Salud Mental (UME).

 

  • Atención de Urgencias y al Trastorno Psiquiátrico Severo Infanto-Juvenil.

Se trataría de una sección o unidad para el tratamiento psiquiátrico infanto-juvenil de urgencias y hospitalización breve. Se ofertará en el servicio de Pediatría del Hospital. Equivalente a la UHB (Unidad de Hospitalización Breve), pero de carácter infanto-juvenil. También diferenciada y separada de la atención a adultos

 

  • Unidad de Psiquiatría de Enlace.

Encargada en el Hospital de coordinar todos los Servicios de asistencia psiquiátrica y de Salud Mental, así como de atender desde este punto de vista profesional a internos de otros Servicios y especialidades hospitalarias que lo precisen. Se ubicaría cerca de Medicina Interna y Pediatría.

 

  • Hospital Psiquiátrico de Día.

Debemos aclarar las funciones y organización de estas Unidades, ya que podrían duplicarse o superponerse servicios con los Centros de Rehabilitación psico-social y Laboral, Unidades Psicogeriátricas y/o Unidades de Internamiento Psiquiátrico. En cualquier caso, deben reflejarse alternativas extrahospitalarias para aquellas Comarcas que no disponen de asistencia hospitalaria propia, pero que podrían disfrutar de este servicio en la zona.

 

UNIDAD DE TRANSPORTE PSIQUIÁTRICO:

 

Para el traslado de aquellos enfermos que por sus características mentales y situación psiquiátrica, temporal o permanente, no pueden desplazarse en ambulancias ordinarias (que debe ser la forma habitual de traslado de enfermos psíquicos). No solo se trata de disponer de vehículos modernos y adaptados, sino de disponer del suficiente personal con la preparación y características adecuadas a estas funciones.

 

2.- LA CONSEJERÍA DE SANIDAD de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, debe crear:

 

  • SERVICIO DE SALUD MENTAL GENERAL INFANTO-JUVENIL:

 

Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil.

Que correspondería al actual servicio de Psiquiatría Infantil, divido en dos partes institucional, funcional y geográficamente, reunificándolo en uno solo y reubicándolo en un lugar mas apropiado.

 

Hospital Psiquiátrico de Día Infanto-Juvenil.

Equivalente en funciones, aunque con otras características, al de adultos. Se ubicará igualmente separado de la atención a éstos y con programas adaptados al caso.

 

  • ATENCIÓN A TRASTORNOS POR DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS ILEGALES.

 

Nueva "versión" de los EAD (Equipos de Atención a Drogodependencias) que ya están en funcionamiento en la actualidad, de acuerdo con el Plan Regional Contra la Droga y en íntima colaboración con éste; incluso los EAD deberían integrarse en estos Servicios o viceversa. En este caso son de especial atención e importancia los temas de coordinación interinstitucional; el enfoque de los problemas de drogodependencia implica a todos en general, a los niveles policiales, judiciales, penitenciarios, aduaneros, sanitarios, etc.; es decir, implica a todos los Ministerios e instituciones del Estado y su "población diana" es todo el país. No podemos permitirnos crear un instrumento disperso en sus métodos y recursos que mermen su eficacia.

 

3.- LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALBACETE debe seguir asumiendo los servicios que le corresponden en materia de Salud Mental según la Ley y el PSMAP regional, hasta la llegada de las correspondientes trasferencias. Por ello debe adaptar y crear una nueva unidad, que vendría a sustituir, modernizar y mejorar la ya obsoleta URR. Su composición, y la de las demás de otras características, podría ser la siguiente:

 

  • UNIDAD DE INTERNAMIENTO Y REHABILITACIÓN (psiquiátrica):

 

Unidad de Media Estancia (UME).

Para internamiento de enfermos entre un mes y un año, que precisen de cuidados y vigilancia especializada permanentemente. Debe realizarse una verdadera terapia de rehabilitación que permita recuperar al enfermo y pasarlo a los CRPSL para su reinserción laboral y social.

 

Unidad de Crónicos o de Larga Estancia (ULE).

Para aquellos pacientes que precisan de mas de un año de tratamiento y seguimiento especializado y permanente. Se procurará que esta Unidad sea muy poco utilizada y necesaria. La mayoría de enfermos sería de características similares a los de la UME, pero más cronificados, por lo que ambas unidades podrían ser una sola, e incluso tan sólo hablar de la UME.

 

Unidad Psiquiátrica de Estancia Diurna (UPED).

Vendría a prestar servicios de rehabilitación, readaptación, recuperación de habilidades diarias y físico-psíquicas a modo de Hospital de Día "extrahospitalario". Esta función la vienen desempeñando de manera eficiente y positiva ciertas asociaciones de familiares de enfermos, y debemos seguir apoyándolas y potenciándolas en esa línea. Sin embargo, existe un vacío que debemos cubrir; aquellos enfermos de la UME-ULE que están en fase de internamiento (sin posibilidad de acceso al exterior, en ese momento), pero que precisan de las atenciones expuestas. Este servicio podrá ser también una prestación o labor dentro de la propia UME-ULE, sin diferenciarse de ella.

 

 

  • UNIDAD DE PSICOGERIATRÍA.

No formaría ya parte de las UIR. Destinada a enfermos de más de 65-70 años que sufran enfermedades concomitantes. Estos enfermos suelen necesitar más bien la atención de una residencia asistida; por eso se propone que, dentro de esas instituciones, se creen las Unidades de Psicogeriatría; o bien se especialice una de ellas (de la Junta o de Diputación). La asistencia psiquiátrica de Urgencia a estos enfermos se prestaría en las UHB de adultos del Hospital, conjunta o separadamente de estos; o bien en los servicios correspondientes con la supervisión y colaboración de la Unidad de Psiquiatría de Enlace.

4.- Existen también algunos servicios y atenciones que, por su naturaleza y características, pueden y deben prestarse coordinadamente desde varias instituciones, aunque pudiera ser responsabilidad de una de ellas:

 

 

  • UNIDAD DE ATENCIÓN ESPECIAL.

 

Destinada a enfermos especialmente peligrosos y agresivos que precisan de especiales medidas de seguridad estructurales y personales. Se crearía una UAE regional, ubicada en una de las cinco provincias, para acoger a este tipo de pacientes y prestarles la atención médica y especializada que precisan, en condiciones dignas y seguras. Podría formar parte, aunque diferenciada, de una de las UME-ULE; o bien ser un servicio independiente.

 

  • CENTROS DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL Y LABORAL (CRPSL)

 

Esta labor podría considerarse entre la Consejería de Bienestar Social y el Ministerio correspondiente, o viceversa. Destinados a recuperar enfermos leves o procedentes de otras Unidades del ámbito de la Salud Mental, y a reinsertarlos en el mundo laboral y social al que pertenecen. En la creación y mantenimiento de estos centros juegan un papel esencial e indispensable las organizaciones y asociaciones de familiares y amigos de enfermos mentales, ONG´s, Obras Sociales, etc.; sobretodo en las distintas y, a veces distantes, comarcas de nuestra provincia (de hecho ya hay experiencias piloto como Almansa que han empezado a caminar en esta dirección).

 

  • RESIDENCIAS TERAPÉUTICAS.

 

Pequeñas residencias distribuidas por las diferentes comarcas y pueblos de la provincia y de la Región, donde pudiera atenderse a pacientes validos físicamente, pero con problemas de Salud Mental, abandono u otros. Serían de responsabilidad compartida: Consejerías de Sanidad y Bienestar Social, Ministerio, Diputación y ayuntamientos. Es imprescindible la colaboración de organizaciones y asociaciones, así como de voluntariado para su mantenimiento de tipo humano y de atención no profesionalizada.

 

  • PISOS TERAPÉUTICOS.

 

Con igual función y responsabilidad que las residencias terapéuticas. Son más interesantes en núcleos de población más grandes, donde la reinserción social es más difícil desde las residencias. También son alternativa en los lugares que por su ubicación, necesidades de servicio, disponibilidades u otras circunstancias, no se disponga de las mencionadas residencias. Los mismos responsables institucionales del apartado anterior.

 

  • UNIDAD DE ATENCION A TRANSTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA.

 

Encargada de la atención a pacientes de esta naturaleza, que están en una primera fase de la enfermedad y reclaman ayuda y tratamiento; o bien, de los pacientes que han superado la fase aguda y/o somática, pero precisan seguimiento. Aunque, en principio estas unidades son responsabilidad del INSALUD, parece conveniente que este servicio "extrahospitalario" estuviese en contacto más directo con las unidades abiertas e infantiles, cercanas y coordinadas con el Hospital de referencia.

 

  • UNIDAD DE SALUD MENTAL (USM).

 

Es el dispositivo central de la red asistencial de salud mental que diseña la Consejería de Sanidad. Centraliza la prevención y asistencia ambulatoria (que incluye al enfermo mental crónico) y dispone de personal fijo e independiente de otros servicios. Aunque esta es una UNIDAD en sí, podría subdividirse de forma exclusivamente funcional en:

 

 

- Sub-unidades Funcionales de Atención Domiciliaria.

Los Equipos de Profesionales con función, capacidad y medios de transporte y movilización. Su misión: atender domiciliariamente, en la vivienda del usuario, Residencias y Pisos Terapéuticos, o ubicaciones similares en materia de salud mental. Se evitarían hospitalizaciones, desarraigos y desatención familiar involuntaria por falta de medios. Idénticos responsables institucionales de los anteriores apartados.

 

 

- Sub-unidades Funcionales de Atención Psiquiátrica Periférica Provincial.

Los mismos Equipos de Profesionales (quizá reforzados) que se desplacen a Ambulatorios y/o los Centros de Salud Periódicamente, para la atención "in situ" de los enfermos mentales o usuarios en las distintas Zonas de Salud. Se comenzaría por las poblaciones mayores y se iría extendiendo al resto. Hay que tener en consideración, que núcleos urbanos de cierta importancia (Hellín, Almansa, Villarrobledo y La Roda) podrían necesitar una atención más intensiva que el resto. La responsabilidad de este Servicio dependería del INSALUD, Consejería de Sanidad y Diputación.

 

 

La USM será el elemento de interrelación con y entre todos los demás dispositivos especializados y con la Atención Primaria.

 

  • PSICOEDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD MENTAL.

 

Los distintos colectivos de profesionales, dependientes de cualquiera de las administraciones implicadas, deben disponer de forma permanente de formación continuada y posibilidades de realizar estudios e investigaciones sobre el tema. Quizá en el futuro pueda pensarse incluso en crear un Instituto Regional de Investigación psico-social en Salud Mental, con subsedes provinciales. También sería necesario mantener informada a la sociedad y sus profesionales: Sanitarios de EAP, Asociaciones, Organizaciones y a la población en general.

 

 

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