POZO CAÑADA
|
LA ESPERA Tranquilicos al lado de la lumbre, (Colocados cada uno en un cornero, pero sí cada noche más cercanos en el amor de Dios,que es el auténtico), mi vieja y yo,canosos y extenuados por el duro trabajo y por el tiempo, esperamos que suene el llamador que sin duda lo hará en cualquier momento. Ella,con sus agujas hace punto para mitigar el frío de sus nietos y yo con las tenazas,garabatos dibujo en la ceniza de los leños. No rezumba una mosca en la cocina -porque tampoco hay moscas en invierno-, sólo se oye mi voz,que temblorosa vagamente repasa los recuerdos. Ni mis hijas aprueban lo del punto ni mis hijos admiten lo del fuego, dicen,que eso son cosas muy antiguas, tradiciones absurdas de los viejos, pero bien que se arriman al sagato por cuando alguna vez vienen a vernos, y los jerseys de lana que hace madre hay que ver lo que abrigan en el cuerpo. Nos critican que estamos retrasados, que es insano comer cada año un cerdo, pero sí que les gustan las morcillas que asa su padre en la brasa a fuego lento. El clarete que guardo en la bodega y sin filtrar en la tinaja cuezo es muy agrio,y no hay quien se lo beba, más...casi todo se lo soplan ellos. El arca está llena de ropajes que nos fueron legando los abuelos. Oliendo a naftalina,mis tres hijas se revuelcan de risa siempre al verlos, pero después,se ponen los refajos las enaguas de encajes y los velos y hay que ver la importancia que se dán en las fiestas que se hacen en el pueblo. Zurriendo está el granizo en los cristales y en la calle ladrando están los perros. El candíl moribundo,su torcía da una luz que tremola en aspavientos. Igualmente comparo nuestras vidas (aúnque parezca mal comparamiento), y es...que somos candiles sin aceite muy empeñados en seguir luciendo. Hace mucho que vamos cuesta abajo y la cuesta se baja en un momento, parece que fué ayer cuando los quintos las"guarras" de Farfullo se comieron. Yo me acuerdo de ver las torpes aspas del molino jugando con el viento y he"echado"el tute con Pepe Mediarroba cuándo estaba furriel de casinero. Tres reglas aprendí con Pinchanabos (que entonces del saber era un portento) y tú fuiste con doña Basilisa a bordar y aprender el Padrenuestro. Con una burra vieja he caminado a vender sardineta por los pueblos y reñí con Pelusa en las Anorias en el mismo negocio compitiendo. En la"Peñuela"que fué tierra de moros soñando su tesoro el"Barquillero". El cura don Jesús,creyente en zorras más que en el antiguo testamento. Los Moros y Cristianos de Maleta y el tío Félix cambiando parlamentos, sin olvidar al burro del molino que dentro de su clase era un talento. Yo he tenido la suerte de ser músico con Trifón,con Antón y con el Tuerto. La comparsa sonaba malamente, pero eran fabulosos los conciertos. Estas cosas pequeñas de la vida, son el hito feliz de unos momentos y afloran cada vez que se repasa el albúm general de los recuerdos. Los traumas,las penas y el dolor, por ser desagradables y funestos, gracias a Dios(que mira por nosotros) se humillan facilmente en el cerebro. Por eso mujer,yo en mis coloquios resucito este plácido recuento. Que tú y yo, pasamos muchas horas bajo el sol del verano al acarreto y el azafrán cogimos con estrellas exhalando cristales nuestro aliento. Hemos comido gachasmigas, (y nos considerábamos contentos), que otras veces dormimos sin cenar cuándo los años del racionamiento. No obstante,bien sabes que los niños se criaron solamente con tu pecho y a la casa desde que nos casamos no ha venido ninguna vez el médico Sin embargo-mujer-pariste nueve en menos rato que se tarda hacerlos. Debe ser tarde,y la señal no falla cuándo el gallo de turno está despierto. Enzarzados los novios en las puertas (porque ahora en la calle no hay sereno), el último repaso al morenete le dán,mientras se vienen despidiendo. Antiguamente,"tumbaos"en la gatera, el novio por fuera,ella por dentro y aún en misa decía don Emilio, que la moral se estaba corrompiendo. Y es que entonces,mujer,tan solamente con perejil como medicamento, los mozos llevábamos el"baleillo" lo mismo que llevaban los"muruecos". Pero también pasaban cosas malas, que en ell Villar,haciendo"El Prendimiento" se le alzó el mandíl a la Verónica, y estuvieron sin luz sólo un momento. Los últimos rescoldos del"sagato", consumidos se están desvaneciendo, se le ponen canosas las cenizas y eso es señal de que se está muriendo. Las pavesas,al aire del"soplaor" columpiando se van por el humero. El llamador de la puerta"herrobinado", por esta noche permanece quieto. .................................... La visita esperada aún no llega. .................................... Esta noche,el Señor se siente espléndido. .................................... Pues menudo fracaso.No haces punto ni me parece que me estás oyendo, y por lo tanto,no has cogido nada de las retahílas que te estoy diciendo. ..................................... El gato,al balón,con el ovillo de la lana,jugando está en silencio. ..................................... Ella empieza a roncar a ralentí. ..................................... ¡Odo...que yo también me estoy durmiendo! |