POZO CAÑADA
Página creada por Pedro Pablo Romero Soriano

 

SITUACION

CICLO VITAL

OFICIOS AGRICOLAS

FESTEJOS Y TRADICIONES

PARAJES

CURIOSIDADES

ARQUITECTURA POPULAR

GASTRONOMIA

HIMNO

COLABORACIONES

 

HISTORIA DE LA CÁRCEL DE POZOCAÑADA.(1847-1950?)

(por BIENVENIDO CORCOLES POLO)

I. POZOCAÑADA COMO PEDANÍA.

"En la distribución administrativa de una provincia podemos distinguir perfectamente entre municipios o núcleos de población con jurisdicción propia, que se extiende a todo su término municipal y las pedanías, o núcleos urbanos de menor cuantía que están bajo la jurisdicción y la competencia de otro municipio. En este caso, las funciones representativas las ejerce, de forma delegada, una persona denominada pedáneo.

PozoCañada fué,en un momento dado de su historia,una pedanía perteneciente al término municipal de Albacete, y estuvo bajo jurisdicción del Ayuntamiento de la capital de Albacete.

Aquellos otros centros de población más pequeños que las pedanías (las aldeas) que están bajo el marco de la pedanía de PozoCañada son las siguientes: Pozo-Cañada, Casa de las Monjas, Mercadillos de Abajo, Mercadillos de Arriba, Casa Peones, Casa del Cid, Puerto de la Alforja, Venta de Patagorda, Estación de los Hitos, Torre Marín, Rambla del Conde, Venta Nueva, Venta del Cojo, Encebras, Cueva, Casa del Pino, Casa de José Juan y Rubaldea.

 

Comunicaciones.PozoCañada constituye un lugar de tránsito entre la villa de Albacete, Murcia y Cartagena. De esta forma, la única comunicación, adecuada a la circulación de los vehículos de su tiempo (carros y diligencias), era a través de la carretera que unía Albacete con Murcia y Cartagena.

II. TRANSITO DE PRESOS.

Una vez conocida la sentencia y comunicada al reo del délito, la justicia pondrá a disposición de los jefes de los establecimientos penitenciarios a que vayan destinados. A este respecto, si la distancia entre el lugar de origen y el presidio o prisión a que iba destinado el reo era considerable, necesariamente habrían de hacer noche en un pueblo intermedio, en una cárcel de tránsito. Este es el caso de PozoCañada en el que, no habia un edificio fijo asignado para cárcel, sino que adecuaba diversos locales para que sirvieran a tal fin.

Antes de llegar el reo al lugar de tránsito el comandante encargado de la conducción del mismo debía avisar con la debida antelación a la autoridad del lugar para que tuviese dispuesto cuánto pudiera necesitarse.

Cada tránsito regular sería de tres leguas (medida itineraria equivalente a 5.572,70 metros), más o menos, y si no hubiese pueblo a esta distancia seguirían los penados al inmediato, siempre que no pasase de cinco leguas, y en el caso de que tampoco hubiese en esta distancia, se elegiría ,en la ruta señalada, el que más se aproximase a las tres leguas desde el punto de salida, aunque estuviese fuera de ella.

Respecto a la escolta de los presos, ésta sería de un soldado por cada diez presidiarios, pero, según las circunstancias, esta proporción podría aumentarse o disminuirse. La escolta era relevada en los puntos donde hubiese oportunidad. Debía evitarse a toda costa hacer noche en un despoblado a no ser que alguna causa imprevista obligase a ello y en este caso, debería ejercerse la debida vigilancia. Por regla general, los presidiarios en su itinerario no podían ser acompañados por sus mujeres ni por cualquier otro familiar. (Según establece la Ordenanza Real de Presidios de 1834).

III. EL PRIMER LUGAR PARA LA CARCEL.

A mediados del siglo XIX, dadas las malas condiciones existentes en el sistema de comunicaciones, debió considerarse conveniente establecer lugares de parada para presos, ya que la distancia que podría haber entre una prisión y otra resultaría excesiva para trasladarlos en una sóla jornada. Esta debió ser la razón para que, en el año 1847, se pensara establecer en PozoCañada una cárcel que sirviera de descanso a los presos que procedentes de Albacete o Chinchilla, se dirigían a Hellín, Murcia o Cartagena.

De esta forma, y según consta en un escrito de 6 de septiembre de 1847 en el Archivo Histórico Provincial de Albacete (legajo 296, sección municipios) ,don Juan López, vecino de PozoCañada, vende y enajena de forma perpetua un inmueble de su propiedad. La cuantía de la venta ascendió a 773 reales (moneda de plata equivalente a 25 céntimos de peseta); cantidad esta valorada por el perito don Francisco Villena, enviado al efecto desde Albacete.

El inmueble estaba situado en la calle, de Lepanto, limitando al Poniente, con el"Pozo Salado" y al Norte con Diego Campoy. La casa estaba compuesta por un cuarto, con su portal, y una entrada al descubierto contigua, de unas 29 varas (medida equivalente a 835 milímetros y 9 décimas) y además, otras 18 varas de que consta la entrada. El edificio era sólo de planta baja, con lo cualse eliminaba la posibilidad de que en el piso de arriba estuviesen mujeres y abajo los hombres, o viceversa. Frente al inmueble existía un campo abierto, lugar denominado "Pozo Salado", y muy cerca, la carretera, con lo cual las posibilidades de evasión total, una vez fuera de la cárcel, eran mayores que si el edificio se encontrase en el centro del pueblo.

La finalidad era la de servir de descanso a los presos y el tiempo de permanencia en PozoCañada vendría condicionado por las características del itinerario y por el lugar de destino, pero normalmente solían permanecer una noche, o a lo sumo, dos o tres días.

El edificio, de construcción antigua, apenas si ofrecía las condiciones mínimas para los presos, no ya como reos de un délito, sino como simples seres humanos, en el reducido espacio de que constaba el edificio, hombres y mujeres, tenían que estar juntos, ya que no se disponía de ningún otro departamento para que hubiesen estado separados. Las condiciones de seguridad también dejaban que desear dado el mal estado del edificio, como consecuencia,el gasto de vigilancia debía ser mayor, pues en lugar de un sólo vigilante debía haber dos o más.

En estas condiciones, se llegó al año 1861 en el que se estimó conveniente acometer mejoras en el edificio, las mejoras se hicieron, pero aún esto, el edificio seguía siendo viejo en su estructura .Según datos facilitados por don Joaquín Azorín y por los viejos del lugar, estuvieron detenidos en esta cárcel los presos con los nombres de"El Calvetas","El Roche","El Zapaterín", y el bandolero más famoso de la provincia de Albacete, muerto en la sierra de Alcaraz,"El Pernales".

IV. NUEVO LOCAL PARA CARCEL.

Se pensó en habilitar la casa de don Victoriano López del Castillo, emplazada en el número uno de la calle de S.Júan. Esta casa constaba de piso bajo y alto, ocupando una superficie, libre de muros, de 52 metros cuadrados. Así esto, se estimó pertinente hacer mejoras en el edificio ,a tal efecto, se encomendó la tarea al maestro de obras Manuel Domec, los gastos en mejoras y reparaciones fueron cuantiosos para la época y no obstante, los edificios seguían ofreciendo dificultades en cuanto a la seguridad de los presos.

No cabe duda que el remedio más eficaz sería la construcción de una nueva cárcel. Esto permitiría tener un edificio duradero, y el gasto en vigilancia sería el mínimo. Esta idea se concibió en el año 1866 cuando el alcalde pedáneo de Pozo-Cañada, solicita al de Albacete, en un escrito de 4 de julio, se le autorice para la adquisición de terreno y contratar en subasta pública la edificación de una nueva cárcel. Esta propuesta debió ser bien acogida porque, en un escrito del Gobierno de la Provincia de Albacete, perteneciente a "Construcciones Civiles, n. 19", se autoriza al alcalde pedáneo de Pozo-Cañada para adquirir los terrenos precisos para la edificación de una nueva cárcel.

V. PROYECTO DE LA NUEVA CARCEL.

El 25 de octubre de 1872 se presentó el proyecto de construcción de la nueva cárcel, con el presupuesto del costo hecho por el maestro de obras Pedro Domec. El presupuesto total asciende a la cantidad de cuatro mil doscientas treinta y seis pesetas y treinta y nueve céntimos. (4236 pesetas y 39 céntimos)

Como cualquier proyecto, y más de una obra pública, su importancia era extraordinaria, ya que de esta forma se subsanarían todos los problemas de adecuación de locales. Sin embargo, y parece ser que en nuestro país es ya algo consuetudinario,y esta cárcel no se llegó a construir.

Otra vez más seguirían los problemas de encontrar un local que reuniera las condiciones necesarias para servir de cárcel.

VI. LA CASA DE DON PATRICIO SANCHEZ.

Recordemos que mientras se elaboraba el proyecto de construir una nueva cárcel, los presos continuaban an la casa de don Victoriano López del Castillo, en el n.1 de la calle S.Juan. Sin embargo no debían ser muy buenas las condiciones del edificio cuando,en Albacete, se nombró una comisión, compuesta por el presidente Alcalde, don Eusebio Sánchez y los concejales don José Merino y don Francisco Villena,para trasladarse a PozoCañada a inspeccionar el estado del edificio y al tiempo, buscar otro local que le sustituyera, dado el estado ruinoso del mismo.

Entonces fué cuándo don Patricio Sánchez, propietario de una casa en el n. 4 de la calle de S.Júan, a pocos metros de la de don Victoriano López, se ofreció a alquilarla para cárcel.

El contrato de arrendamiento se celebró el 1 de mayo de 1876 entre don Patricio Sánchez , propietario de la casa, y el Alcalde pedáneo de Pozo Cañada, como delegado del de Albacete. La cantidad del arriendo ascendió a 120 pesetas anuales. Como ya es costumbre, esta casa también necesitó reparaciones para poder desempeñar su función.

La cárcel comenzó a funcionar desde el 1 de mayo,fecha en que fueron trasladados los presos desde la casa de don Victoriano López.

VII. EL ÚLTIMO LOCAL PARA LA CARCEL.

Gracias a don Joaquín Azorín hemos podido saber que el último local que se utilizó para la cárcel es la casa situada en el n. 28 de la calle S.Júan y que estuvo sirviendo de cárcel aproximadamente hasta el año 1950.

VIII. CONCLUSIÓN.

La cárcel de PozoCañada, durante todo este tiempo, estuvo cumpliendo su misión perfectamente hasta el año1883 en el que el Real Decreto de 2 de enero establecía el traslado regular de presos por ferrocarril. Al pasar por Pozo Cañada la vía férrea que une Albacete-Chinchilla-Pozo Cañada-Tobarra-Hellín-Murcia, ha de suponerse que los presos se podían trasladar de un presidio a otro en una sóla jornada y en mejores condiciones de seguridad.

Sin embargo, mientras la Guardia Civil no estuviese instalada en Pozo Cañada, momento en el cual los presos serían detenidos allí momentáneamente, en dicho cuartel, para su traslado posterior a la Cárcel Provincial de Albacete, la última casa ya descrita, en el n.28 de la calle de S.Juan, sirvió para tal fin".

 

Fuentes.

-Legajos 296 y 302,sección Municipios,Archivo Histórico Provincial de Albacete.

Bibliografia.

-MARTINEZ ALCUBILLA,Marcelino."Diccionario de la

Administración Española"4.edición, tomoVIII,Madrid 1887.